
Un grupo mayor de pandilleros para realizar sus fechorías siempre andan en grupo y nunca paran solos, a veces divididos pero siempre con su “manchita” para todos lados.
Tengo conocimiento que hay personas que contratan el servicio de estos sujetos para un ajuste de cuentas con su enemigo o algún robo para asustarlo y esto se concreta ni siquiera con un alto costo sino todo lo contrario, ya que por naturaleza los pandilleros viven para eso para cometer e ir en contra de la seguridad de las personas. Porque con tan poco dinero se contentan y hacen lo que el que les pago les ordeno, es que para ellos no existe el mañana, no ven el futuro que se le puede presentar y que en alguna oportunidad pueden necesitar dinero para cualquier necesidad que se les presente, solo ese poco de dinero que consiguen con estos trabajitos se lo gastan al instante hasta no tener nada es cuando piensan que van hacer para conseguir más, otro trabajito, un robo, un asesinato muy bien pagado.

Durante toda su vida corren riesgo de ser atacados por sus enemigos y no pueden vivir tranquilos, simplemente tienen que estar alertas ya que lo que ellos hicieron se lo pueden hacer a ellos y es que vivir con la conciencia sucia no los deja hacer nada, hasta que se meten esa maldita droga que atrofia sus cerebros y los hace perderse en un mundo que nunca llegan a conocer pero creen conocerlo muy bien.
Debido a todos estos sucesos acaban en la cárcel y perecen ahí o son buscados y tienen que esconderse por todos los escondites habidos y por haber esperando que los encuentren, no pudiendo vivir de la buena vida que tendrían opción si hubieran hecho todo lo contrario a cada cosa que hicieron.
En la cárcel se sienten como en casa y para ellos el que ha estado en la cárcel o por una pena mayor o más veces es más respetado y de los mas bravos porque ha salido de ahí como si nada eso es lo que piensan en la calle, es un pensamiento erróneo que no los deja ver la realidad en donde viven y del cual son presos así no estén en la cárcel presos de sus propias conductas de sus miedo a perecer y que aunque se muestren que no tienen miedo a nada ni a la muerte son más frágiles que una persona común.










